La vida y la muerte

Viernes 26 de febrero

 La muerte pertenece tanto a la vida como la vida pertenece a la muerte, ambas no pueden existir sin la otra, puesto que la una es la dependencia de la otra, como por ejemplo estar despierto y dormir, y así como el sueño entra sin que nosotros lo podamos evadir así también entra la muerte sin que la esperemos o si lo deseamos o no. Sin embargo durante la vida casi nunca se piensa en que vamos a morir o en los sentimientos que puede ocasionar la muerte en nosotros .

Los pensamientos con respecto a esta se expulsan completamente de la conciencia, a pesar de que será mejor reflexionar a fondo sobre ello para entender el verdadero sentido de la muerte , ya que de ese modo se volverá claro también el sentido de la vida. Pero de ninguna manera, ningún pensamiento y sentimiento va a esa dirección y esto aun cuando las personas se confrontan diariamente con las malas noticias de las guerras, crímenes, accidentes, asesinatos y catástrofes que cuestan la vida a millones de personas, pero casi nadie piensa que la muerte también puede alcanzar la vida propia. Sin embargo este no es el caso, pues todos los seres humanos tienen cuerpos naturales que están integrados a procesos de envejecimiento y tarde o temprano caerán en la muerte.

 Naturalmente hay una gran diferencia si una muerte sucede natural o accidental, por enfermedad o de manera violenta; sin embargo sea como sea es inevitable y esta e una realidad que debemos afrontar. Esto aunque sea un proceso físico por así decirlo va de la mano de lo espiritual y ps si eres consciente de la realidad sabes que algún día vas a fallecer debes estar en armonía con los demás, tener todo organizado, si tienes bienes debes dejar todo bien repartido para no general discusiones ni malos entendidos dentro de la familia, si eres joven vive tu vida y disfruta de lo que hoy en día puedes hacer pero disfruta con responsabilidad para que no te sucedan cosas mala y la muerte te alcance antes de tiempo, y bueno de la edad que sea ten siempre presente a Dios que después de que fallezcan tu paz dependerá de Él, no actúes de mala forma en la tierra para que cuando tu vida se acabe podrás seguir gozando del reino de los cielos.